- El divorcio en Grecia era semejante al de Roma.
- Una de las diferencias es que había un contrato matrimonial en el que establecía que si había una disolución de su matrimonio los bienes comunes estén asegurados, ya que las mujeres solían sufrir un daño financiero.
- En este contrato también dice cual debe de ser la conducta sexual del marido, lo que introduce el impedimiento de llevar a la casa una segunda mujer, tener hijos con otra dama o vivir en una casa que no sea la suya.
- El marido podía divorciarse si la mujer no tenía descendencia o había cometido adulterio. La esposa podía divorciarse por recibir malos tratos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario